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El verano puede ser un desafío para cualquier granja de pollos. Un solo fallo en la ventilación durante una ola de calor puede tener consecuencias catastróficas, afectando no solo el bienestar animal, sino también tu cuenta de resultados. La buena noticia es que muchos de estos problemas son totalmente evitables.

El mantenimiento preventivo no es un gasto, es una inversión que asegura la eficiencia de tu equipamiento y, por tanto, la rentabilidad de tu explotación. Un ventilador sucio o una correa floja pueden reducir su caudal de aire hasta en un 30% sin que te des cuenta. Esto reduce la sensación térmica en la nave, lo que lleva a un mayor consumo de pienso para que las aves mantengan su temperatura, empeorando el índice de conversión alimenticia y, en casos extremos, aumentando la mortalidad.

Para que tu granja esté preparada para el calor, hemos creado un checklist de mantenimiento que te ayudará a optimizar tu sistema de ventilación.

  1. Limpiar aspas y rejillas
  2. Comprobar persianas/lamas (cierre hermético)
  3. Revisar tensión y desgaste de correas
  4. Escuchar rodamientos y vibraciones del motor
  5. Limpiar y probar trampillas/inlets
  6. Sellar fugas (estanqueidad)
  7. Desincrustar paneles evaporativos y limpiar filtros de nebulización
  8. Calibrar sensores y test de alarmas/grupo electrógeno

1. Mantenimiento de los Ventiladores: El Corazón de tu Granja

Los ventiladores son los héroes silenciosos de tu granja. Un buen mantenimiento asegura que funcionen a su máximo rendimiento.

Limpieza de aspas y rejillas

La suciedad y el polvo acumulados en las aspas reducen la eficiencia y desequilibran el ventilador, lo que acorta la vida del motor. Limpia las aspas y las rejillas de protección a fondo, preferiblemente con aire a presión o un cepillo. Una hélice limpia puede mover hasta un 15% más de aire. Piensa en el efecto que tiene un ventilador de techo sucio en tu propia casa: no solo pierde fuerza, sino que distribuye polvo por toda la habitación. En una granja, este efecto se multiplica, comprometiendo la calidad del aire para tus pollos y aumentando el riesgo de problemas respiratorios.

Revisión de persianas (lamas):

Asegúrate de que las lamas de los extractores abren y cierran completamente y sin obstrucciones. Un mecanismo atascado puede reducir drásticamente el flujo de aire y crear fugas indeseadas cuando están cerradas, rompiendo la depresión de la nave. Si las lamas no cierran herméticamente, el aire no entrará por las trampillas de forma controlada, sino por la fuga. Esto interfiere con el efecto Coandă que dirige el aire hacia el techo para que se mezcle, haciendo que caiga directamente sobre las aves y les provoque estrés por frío.

Tensión y estado de las correas:

Si tu ventilador utiliza correas, revisa su tensión y estado. Una correa floja patina y pierde capacidad de extracción, mientras que una agrietada o desgastada puede romperse en el momento menos oportuno. El reemplazo preventivo es una inversión mínima que te evitará un problema grave. Una correa rota en un día de calor extremo puede significar un desastre en minutos. Es una pieza de bajo coste con un impacto enorme en la seguridad de tu explotación.

Inspección de motores y rodamientos:

Escucha el sonido de los ventiladores. Ruidos extraños, chirridos o vibraciones pueden indicar un rodamiento desgastado. Limpia el exterior del motor para que se enfríe bien y comprueba el apriete de la tornillería. Un motor que se sobrecalienta o que tiene holgura en los rodamientos es una bomba de relojería. El sobrecalentamiento no solo aumenta el consumo eléctrico, sino que puede provocar la quema del motor, un fallo que te dejará sin ventilación cuando más la necesitas.

2. Puntos Clave en Entradas de Aire y Mantenimiento de Sistemas de Refrigeración

Las entradas de aire son tan importantes como los ventiladores para dirigir el flujo correctamente. Son el equivalente a las ventanas de tu casa: si no funcionan bien, el sistema de aire acondicionado tampoco lo hará.

Limpieza de entradas y trampillas:

Revisa que todas las trampillas o entradas de aire estén limpias y sin obstrucciones (polvo, telarañas, etc.). Asegúrate de que su mecanismo de apertura funciona de forma suave y uniforme. Unas trampillas sucias o atascadas impiden el flujo de aire adecuado, creando zonas «muertas» sin la ventilación correcta y aumentando la sensación de calor para las aves en esa área.

Asegurar la estanqueidad de la nave:

Busca grietas, agujeros o puertas mal selladas que puedan provocar fugas de aire. La estanqueidad es crucial en la ventilación por presión negativa y cualquier fuga anula la depresión necesaria para un control climático eficaz. Imagina un cubo con un agujero: por más agua que le eches, nunca se llenará. Lo mismo ocurre con una nave que tiene fugas. La depresión necesaria para el correcto funcionamiento del sistema de ventilación túnel se perderá, y el aire no se moverá a la velocidad necesaria para generar el efecto de wind-chill que refresca a las aves.

Revisión de los paneles evaporativos (cooling):

Si tienes un sistema de refrigeración por cooling, limpia los paneles para eliminar la cal y las algas. Una bomba de agua con bajo caudal o unos paneles obstruidos reducirán su capacidad para enfriar el aire de entrada. La eficiencia de este sistema depende directamente de la correcta evaporación del agua. Si los paneles están sucios, la evaporación se reduce y el sistema se vuelve menos efectivo justo cuando más se necesita.

Sistema de Nebulización (Alta Presión):

Revisa el estado de los filtros y toberas. Una tobera taponada puede impedir que el sistema funcione correctamente, afectando a la distribución de humedad y enfriamiento en la nave. La calidad de la nebulización es clave para que las microgotas se evaporen antes de caer al suelo, evitando mojar la cama. Un fallo en este sistema puede crear zonas de alta humedad que, en lugar de refrescar, aumenten la sensación de calor y contribuyan a problemas como la cama húmeda.

3. Revisión del Cerebro: El Controlador Climático y los Sensores

El sistema de control es tu mejor aliado. Un sensor mal calibrado o un fallo en el sistema pueden desatar una cadena de eventos negativos.

Calibración y posición de sensores:

Verifica que los sensores de temperatura y humedad están limpios y ubicados correctamente (a la altura de las aves) y que no están expuestos a luz solar directa o a corrientes de aire que puedan alterar sus lecturas. La precisión es vital. Una lectura de temperatura 2 grados por debajo de la real podría hacer que el sistema de calefacción se apague demasiado pronto, causando estrés a los pollitos. Del mismo modo, una lectura errónea en verano podría impedir que se active la ventilación de emergencia, con consecuencias fatales.

Prueba del sistema de alarma:

En verano, una parada inesperada de los ventiladores puede ser mortal. Prueba manualmente tu sistema de alarma para asegurar que funciona correctamente y que te notifica de cualquier problema (falta de energía, temperatura excesiva). Un grupo electrógeno fiable es la mejor póliza de seguro para tu producción. La ventilación es un sistema crítico. Un corte de luz prolongado sin un respaldo puede llevar a la asfixia o al golpe de calor masivo en el lote en cuestión de minutos. El sistema de alarma es la primera línea de defensa para avisarte y darte tiempo de actuar.

Mantenimiento: Tu mejor aliado para la rentabilidad

El mantenimiento preventivo, especialmente en la ventilación, es una de las tareas más críticas en la gestión de una granja moderna. Un sistema que funciona al 100% asegura que el clima en la nave sea óptimo, lo que se traduce en aves más sanas, un mejor índice de conversión alimenticia y, en definitiva, una mayor rentabilidad para tu negocio.

No esperes a que llegue el verano para descubrir un problema. La anticipación es clave. En Climanavas, estamos aquí para ofrecerte no solo el mejor equipamiento, sino también el soporte y el servicio técnico que necesitas.

¿Necesitas ayuda para modernizar tus instalaciones o simplemente quieres asegurarte de que tu sistema actual está listo para el verano? En Climanavas te ofrecemos un servicio de mantenimiento de explotaciones avícolas y soluciones a medida que garantizan la eficiencia y la seguridad de tu granja. No dudes en contactarnos para un asesoramiento personalizado.

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